Hablar con la verdad, ser honesto sobre mis emociones es lo mas difícil de lograr hablando de comunicación. 

No únicamente hablando de mis relaciones interpersonales, se trata de ser honesto conmigo mismo. La valentía que se necesita para poder aceptar realmente lo que me hace daño, lo que me molesta o lo que necesito.

Las personas esperan que sus emociones sean claras para los demás, sin embargo. Muchas veces no son claras para ellos mismos. La valentía está en aceptarlas, en permitirles fluir y no castigarte por ellas. No sentirse exagerado o sensible por sentirlas. 

Son tus emociones, por eso son importantes y válidas. 

Cuando te permites sentir, es más sencillo comunicarlas porque no hay culpa alrededor de ellas, son una parte de ti.

De esta manera todas tus relaciones mejoran ya que tu comunicación mejora y las emociones empiezan a encontrar solución o simplemente se sienten válidas y reconfortadas. Esto quizás no arregle todas tus relaciones  aunque sí estarás seguro que no te quedaste con cosas que decir.

Nadie se arrepiente de ser valiente

Fanny